Las alfombras residenciales son una opción popular para agregar calidez y comodidad a los hogares. Estas alfombras están diseñadas específicamente para su uso en áreas de vivienda, como salas de estar, dormitorios y pasillos. Ofrecen una variedad de beneficios, desde mejorar la estética de un espacio hasta proporcionar aislamiento acústico y térmico.
Una alfombra residencial está fabricada con materiales duraderos y resistentes al desgaste, lo que la hace ideal para soportar el tráfico constante en una casa. Además, suelen tener un acolchado adicional que brinda una sensación cómoda bajo los pies.
Las alfombras comerciales son una opción popular para aquellos que buscan agregar estilo y funcionalidad a sus espacios de trabajo. Estas alfombras están diseñadas específicamente para soportar el tráfico pesado y resistir el desgaste diario, lo que las convierte en una elección ideal para oficinas, tiendas minoristas y otros entornos comerciales.
Una de las ventajas de las alfombras comerciales es su durabilidad. Están fabricadas con materiales resistentes que pueden soportar el uso constante y mantener su apariencia durante mucho tiempo. Además, estas alfombras también ofrecen propiedades antideslizantes, lo que las hace seguras para caminar incluso en áreas con mayor riesgo de caídas.